Aquí estamos otra vez, en el mismo sitio que hace un año, escuchando las olas y mirando las estrellas, o como tú decías, mirando las olas y escuchando las estrellas, porque siempre dijiste que nosotros íbamos al contrario. Y lo que adoraba que lo fuésemos.
- ¿te acuerdas hace un año en este sitio?
Y cómo no iba a acordarme, si tus labios eran los más bonito que me había tocado. No te respondí, pero supiste entender mi silencio.
-¿vas a volver a tropezar con la misma piedra?
- yo no lo llamaría tropezar, lo llamaría lanzarme de cabeza a abrazarla
- no tiene sentido abrazar algo que no tiene brazos para abrazarte a ti- sonreíste más para ti mismo que para el resto del mundo- a no ser que esa piedra sea yo, y no es por molestar pero que piedra más sexy
Y otra carcajada. Admitamos que soy un poco masoquista, pero ese era uno de los defectos que tu complementabas.
- echaba de menos escuchar las estrellas contigo, hacerlo sola no es lo mismo
- brindemos- me sonreíste de lado, porque sabes que me desarmas de ese modo- por lo primero que se te pase por la cabeza.
Y se me pasó un "el verano pasado", y sonreíste. Habías vuelto a ganarme.
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