miércoles, 3 de octubre de 2018

Estoy conociendo a alguien - Lucía Tudela

Estoy conociendo a alguien y no sabes lo feliz que me hace. No llevamos tanto sabiendo el uno del otro pero en el poco tiempo en el que le conozco sé que es el amor de mi vida y que posiblemente quiera estar a su lado el resto de mis días. No hemos hablado todavía sobre matrimonio ni nada parecido, no te asustes, simplemente sé que no nos hace falta porque nos sobra el amor y todos sus derivados.

Me he enamorado de como escribe, porque escribe, porque saca todo lo que tiene dentro y a veces pienso que lo hace hasta mejor que yo. Pero no te preocupes, no es envidia, es orgullo.

Pensaba que no olvidaría a quien había sido hasta ahora el amor de mi vida, pero menos mal que si, menos mal que ahora su nombre solo está escrito en aquel libro que dejé en la estantería y que he podido despegarme de su recuerdo.

Me he aprendido de memoria como come, como camina e incluso como duerme, puedes llamarme obsesa o enamorada mejor dicho, pero la felicidad que recorre por mi pecho es inhumana.

He aprendido a ser mejor persona a su lado y me ha enseñado que por muchas veces que me caiga va a estar siempre ahí, cogiéndome de la mano y besándome las heridas después.

Que mi coraza no tiene miedo a abrirse si es por su culpa y mi insomnio se ha enamorado de cada hora que pasamos juntos en la madrugada, echándonos de menos porque la noche hace de las suyas.

Siento que le conozco de toda la vida aunque hasta hace unos meses no había aparecido todavía. 

Ahora sin duda sé que me ha hecho falta todo este tiempo. Echaba de menos un amor así de incondicional, una caricia en el corazón y esa promesa de "para siempre"  porque sé que esta vez si se va a cumplir.

Ha tardado en llegar, pero ya sabes lo que dicen... mejor tarde que nunca. Y yo llevo esperando mucho tiempo, esperándole.

¿Qué quien es?

Se llama amor propio.