domingo, 26 de febrero de 2012


Y aquí es cuando tus ojos me dejan desarmada rompiendo en mil trocitos mi parte más sensata

sábado, 25 de febrero de 2012

De esas veces que necesitas pasar una tarde entera con la persona a la que quieres.

Yo las tengo, y siempre siempre será así.

Te quiero.

domingo, 19 de febrero de 2012

-¿Y qué otra cosa hay?, ella dice ¿la belleza es lo único que importa?, y tú contestas ¿y qué otra cosa hay?


- Ha sido una tontería, ya lo sé


-Deberías escribir un libro: Cómo ofender a una mujer en siete sílabas o menos
¿Qué es el amor? Nada hay en el mundo, ni hombre, ni diablo, ni ninguna cosa que sea para mí más sospechosa. Pues éste penetra en el alma, más que cualquier cosa, nada hay que ocupe y ate más que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas.
Se ha perdido un corazón.


Si alguien lo encuentra por favor, que lo devuelva. Yo lo tenía junto a mí, pero la puerta de su amor estaba abierta. Se fue volando detrás de otra ilusión, de esas que llevan a perder la razón.

sábado, 18 de febrero de 2012

viernes, 17 de febrero de 2012

Romeo y Julieta


Romeo: Si profano con mi indigna mano este sagrado santuario, pecado será. Mis labios, peregrinos ruborizados, quisieran hacer penitencia con un dulce beso.

Julieta: Buen peregrino, no riñas tanto a tu mano que demuestra un gran fervor a esto. Pues hasta las manos de los santos tocan a las de los peregrinos, y el tocar palma con palma es el beso del palmero.

Romeo: ¿No tienen labios los santos, ni los piadosos palmeros?

Julieta: Sí, peregrino. Labios para usar en la oración.

Romeo: Entonces, querida santa, deja que los labios hagan como las manos. No conviertas fe en desesperación.

Julieta: Los santos no se mueven cuando acceden a las suplicas

Romeo: Entonces quieta mientras recojo el efecto de mi oración


Romeo: Así quedan mis labios limpios de pecado por los tuyos

Julieta: ¿Entonces lo míos tienen ahora el pecado?

Romeo: ¿Pecado de mis labios? Me reprochas con dulzura, devuélveme mi pecado.

Siempre soñé ser una de esas chicas que salen en las películas, montadas en un descapotable al lado del chico guapo y bueno. que se ponen de pie y gritan con los brazos estirados mientras el aire les golpea en la cara. Sienten que vuelan, que están lejos, que tienen alas para evadirse de la realidad e ir a un mundo paralelo.
Será mentira, pero yo no necesito alas para volar y ser feliz, solo necesito a mi mejor amiga y pasar tiempo con ella



Una semana, un mes de abril, 170 horas a tu lado..
noches y noches sin dormir, siempre tuvimos los días contados.
vimos muchas puestas de sol, amanecíamos siempre borrachos,
nunca decíamos adiós, nunca supimos que algo había empezado.

Recuerdo, de tus prontos, tus movidas
de tus idas y venidas,
de tus fobias y tus filias..
No sabes, todo lo que me arrepiento
cuando sueño que estoy dentro, 
de tus piernas todavía

domingo, 12 de febrero de 2012

Pero, ¿Dónde lo meto? ¿Dónde lo guardo? ¿Dónde lo suelto? Mientras te olvido, todo el amor ¿Dónde lo escondo? Que lo he intentado y no hace ni caso ¿dónde lo guardo? Le puse freno, le di alas, puse muros, le di tiempo y no se calla.

sábado, 11 de febrero de 2012

Que yo soy así, que no puedes cambiarme. No me gusta fingir lo que no soy, me gusta decir las cosas a la cara, quererte hasta no poder más. Gritar en medio de la calle y cantar canciones que me encantan. Que soy tímida y me muero de la vergüenza con cualquier cosa que quizás parezca tonta, pero soy así, no hay nada que hacer. Que odio el ruido que algunas personas hacen con la boca al comer, el tic tac del reloj sobre el silencio me pone de los nervios y no me gusta la oscuridad. Que a veces me sonrojo por cualquier tontería, o me río yo sola al recordar un momento divertido. Que me encanta imaginar cosas y creérmelas durante unos minutos, aunque sepa que es mentira. Me gustan las chuches y las piruletas con forma de corazón. Que lloró cuando lo necesito y río cada vez que puedo. Que me gusta mi vida, la gente que hay en ella y la que no me gusta pues la aparto. Me encanta escuchar esas canciones tan bonitas que me hacen imaginar una y mil cosas, leer libros de amor o drama, o fantasía, imaginarme lo que pasa, sus personajes. Ver series e imaginar lo que pasará después, o hacer suposiciones extrañas, estar indecisa entre cual de los dos protagonista elegir. Ver monólogos y reirme con ellos. Me gusta pasar tiempo con ellas y mirar a la gente sin que ellos se den cuenta, e imaginarme la relación que tienen con las demás personas. Recordar todos esos viajes que he hecho con personas a las que de verdad quiero y hacer planes para el futuro con esas personas aunque luego, quizás, no se cumplan. Me gusta soñar cosas bonitas y recordarlas después durante muchísimo tiempo. Escribir cosas en un papel y sonreir cada vez que vuelvo a leerlo. Me gustan las películas disney, escuchar canciones en inglés y ver lo que significan, soy infantil, pero madura, es algo extraño, una rara combinación, pero al fin y al cabo, no puedo hacer nada, porque si, porque soy así.
Siempre hay un momento en que los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña, no pasa nada, estamos hechos el uno para el otro y al final estará ella. Pero al final sólo ocurre una cosa, llega el puto invierno.

Y de repente te das cuenta de que todo ha terminado, de verdad.

Ya no hay vuelta atrás, lo sientes. Y justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes. Y es ahí, justo en ese momento cuando te das cuenta  de que las cosas sólo ocurren una vez. Y por mucho que te esfuerces ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo

jueves, 9 de febrero de 2012

¿Alguna vez en tu vida has tenido una gran historia de amor? No uno a muerte de ir de bares o por ahí alguna vez de excursión, un amor de los que se te agarran aquí y parece que no puedes respirar. Pues yo sí, es Lucas. Y de ese gran amor uno no se olvida en la vida, llega el momento en el que se te olvida por qué se acabó y sólo recuerdas que es tu gran amor, y entonces aparece con un billete para Madagascar y crees que todo es posible, que ese puede ser el momento en que funcione. Tenía que probarlo, pero claro, se me olvidaba que lo mío con Lucas no funciona, y que no funcionará nunca, por muy el amor de mi vida que sea, porque ya pasó.


Siempre he soñado con ser un pez, porque dicen que los peces no tienen memoria y no pueden acordarse de nada. Y si no te acuerdas de nada puedes levantarte cada día y vivirlo todo como si fuese la primera vez. La primera canción, la primera vez que le viste, el primer beso, la primera vez que moriste al hacerle el amor. Porque hay ciertos momentos mágicos, como cuando esa persona te toca y sientes que te estorba hasta la piel, que sales de ti, que tu alma pide a gritos salir corriendo. Esa sensación de plenitud infinita al hacer el amor con alguien hasta el punto de sentir que ya no existes. Ese instante en el que podrías morir porque sabes con toda certeza que jamás en la vida volverás a sentir nada igual.

Me gusta saber que hay cosas refugiadas contra el olvido, cosas por las que no pasa el tiempo, como esos mosquitos atrapados en ámbar durante millones de años, el mundo sigue adelante, pero ellos se quedan ahí atrapados para siempre, como las fotos que guardas en una caja debajo de la cama, como esos secretos que no puedes contar jamás. El recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados.

Hay dos desgracias en la vida de todo ser humano, la primera es no tener a quien amar con todo el alma, y la segunda, tenerle.

El universo conspira a favor de los que mueven el mundo y esos son los que lo paran. ¿Tú quieres mover el mundo o que te muevan?



domingo, 5 de febrero de 2012

Cuando veis a dos personas juntas, ¿nunca os a dado por querer saber si son novios, hermanos, amigos u otra cosa?  A mí a veces me da por ahí, por la mañana, cuando voy en metro. Clavo la mirada en una pareja y me quedo observándola hasta que uno de los dos hace o dice algo inequívoco. Un beso, una frase como " Acuérdate de llamar a mamá" o "Te quiero". pero lo habitual es que la gente no se preocupe de dar a conocer al mundo entero por qué sale acompañada a las siete y media de la mañana.


Luca y Martina están charlando delante del bar. Ella ríe y, cuando lo hace, apoya una mano en el brazo o en el hombro de él, pero ese gesto no tiene nada de íntimo, mucha gente lo hace. Él habla con un tono serio, que en realidad es su tono bromista, y disimula hábilmente el orgullo de saberse objeto de todas las miradas. Resulta extraño verlo charlando largo y tendido con Martina; es raro para todos, también para mí.


Ahora iré a despedirme de ellos. Y lamento no poder salir de mi cuerpo para disfrutar de toda la escena desde fuera. Observar sus gestos y los míos, mirar el beso que daré a los dos en la mejilla, quedarme escuchando nuestras charlas sobre el año que comienza, el to que daremos a cada palabra.


Pero, ¿para qué? Al final seguramente no sabría nada más que antes.


Y seguramente no hace falta saberlo todo, definir claramente las relaciones y a las personas, Aunque lo cierto es que antes esa definición existía, y era clara, inequívoca.
En el fondo solo estoy buscando averiguar cómo he llegado aquí,cómo hemos llegado, qué ha pasado, qué es lo que ha cambiado nuestras vidas. Todo ha cambiado. Y lo que va a pasar en los próximos días tal vez me aclare todo. Por hora, lo único que puedo hacer es pensar en el tiempo que ha pasado y en el día en que mi vida cambió.