domingo, 21 de septiembre de 2014

Qué bonito es septiembre.

Tan sólo llevo dieciocho años viendo este mundo. He pasado mucho tiempo tachando días, semanas y meses en el calendario. He contado días y horas, he hecho cuentas atrás de los minutos que quedaban para algo y he celebrado aniversarios con las mismas personas desde hace catorce años.

Creo que he llegado a comprender que hay veranos que más que salvar matan y que hay inviernos que traen amores mejores que los de agosto. He comprobado que en febrero siempre hace frío, pero yo vuelvo a ser como una niña de cuatro años. Me encantan las chimeneas en diciembre y hay personas que hacen que cada 9 de noviembre sea aún más especial que el anterior. Y me ha dado cuenta, de que nunca, nadie, habla bien de septiembre.

¿Cómo podéis pensar que no es bonito que aún medio dormido alguien te sonría por la calle? Aún no entiendo por qué no os gusta que llegue ese mes en el que el abrazo que tanto esperabas por fin te rompe las costillas. Y sonríes. Por qué no os gustan los reencuentros, el volver a ver a alguien después de tres meses lejos. El volver a reír a carcajadas un puto lunes por la mañana y saber que hay por delante otros nueve meses de ansiar los viernes para ver a alguien a quien quieres. Que sé que también hay despedidas, pero sería capaz de despedirme mil veces con tal de volver a abrazar mil una a esa persona. Y de reírme de cada uno de los kilómetros que nos separan pensado que en vez de alejarnos nos están haciendo fuertes.

Que en septiembre empiezan proyectos. Y sueños. Y vidas. E historias. Y escritos. Y fotos, Y momentos y recuerdos. Y para mí empieza el año.

Septiembre es un abrazo, fuerte, y qué bonito.
- Alicia López.

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