viernes, 2 de mayo de 2014

Vivo en una época en la que el mundo se desvive por quejarse de cosas absurdas y sin sentido, preocupándose más de llenar de tonterías una red social que de valorar lo que tienen al lado. Pero que más dará lo que diga, al fin y al cabo... Es él quien está lejos y yo quien le echa de menos, ¿no?
Todos esos que pensáis que echar de menos es llevar 15 minutos sin ver a esa persona que habéis conocido hace tres noches en un garito, no sabéis que se siente al tener a alguien a quien quieres tanto en la otra parte del mundo intentando salvar vidas. No sabéis lo que es esperar un mensaje suyo, no para saber si se acuerda o no de mí, sino para saber que ha pasado otro día y sigue bien. Y no sé cómo podéis hablar de héroes si no lo conocéis. Que si tengo un héroe en esta vida es él. 
Somos tan iguales y tan distintos, que nos mataríamos mil veces solo para resucitarnos un millón de veces más en un abrazo. Uno de esos que solo da él y en el que pararíais el tiempo. Porque si nunca habéis querido parar el mundo en un abrazo es que nunca os han abrazo de verdad. Que ya empezó aquel 9 de noviembre salvándome la vida, y lleva haciéndolo 18 años, 5 meses y 22 días. Siguiéndome en cada pasito y a mi lado. Y espero que siga así muchos años, que aún le queda mucho por enseñarme, aún tiene que verme con la bata blanca y llevarme con él a salvar vidas. Y tengo que admitir que aún le quedan viajes de esos que él tanto adora porque sacrificar unos días de su tiempo puede salvar tantas personas, que es normal que se me infle el pecho cuando luego me lo cuenta. 
Podréis hablarme de lo que queráis, pero no me habléis de amor, sacrificio o vocación si no le habéis conocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario