Porque hay ciertos momentos en tu vida en los que te das cuentas de las cosas, quizás, te parecen los momentos más normales del mundo, pero cuando se trata de una despedida... aunque no seas tú la que se despide, aunque tu vida vaya a ser igual, exactamente igual después de eso, te pones a pensar...

Yo, por ejemplo, empecé a pensar en dentro de un año, si, justo un año, cuando sea yo la que esté ahí, con el vestido más bonito que encuentre, los tacones de infarto y un peinado de ensueño, allí, delante de todos y con mis compañeros a los lados, sabiendo que esa noche va a ser inolvidable y que además, va a ser la última vez que estemos todos juntos, todos los que hemos compartidos muchos años de nuestras vidas, en muchos casos, 12 o incluso más.

Las preguntas empiezan a rondar por tu cabeza ¿qué va a pasar ahora? ¿dónde van a ir todas esas personas que están a tu alrededor? ¿qué será de ellos? Ya no habrás más mañanas de lunes en que las primeras caras que veas después de tus padres sean las de ellos, ya no habrá más horas de clase riéndonos y dejaremos de escuchar esas expresiones características de cada una de las personas que te rodean. Ya no habrá más recreos estudiando todos juntos, ni más "buenos días" de esos que se te hacen eterno cuando tienes examen de biología a primera hora. Ya no habrá esa sensación de estar en tu segunda casa.

Cuando yo esté ahí, sentada en mi sitio, con todos ellos, con los profesores que fueron para mí algo más que eso, y otros que no tantos... con la gente que de verdad te importa allí, viendo como das uno de los pasos más importantes de tu vida.

Las lágrimas se saltarán de los ojos cuando veas ese vídeo donde te das cuenta de todo lo que ha pasado, de todos lo que habéis vivido juntos, y echaré de menos todas esas excursiones, todas esas fiestas y todos esos días del centro, que quizá nunca te han gustado, pero que en ese momento te darás cuenta de que nunca más vas a tenerlos.

Y cuando las tres personas indicadas lean el discurso y lleguen a mi cerebro todos y cada uno de esos recuerdos, no sé que será de mi, porque por supuesto que no me acordaré de cual fue la primera clase de matemáticas del mes de abril, pero si me acordaré de quien estaba en clase, con quien me reí ese día, quien fue el que hizo la gracia, y eso para mi es lo mejor que hay, lo mejor que voy a llevarme de todos estos años, lo que hemos vivido juntos.

Queda un año, un año inolvidable, un año que vamos a aprovechar con ganas, todos juntos.

Espero que después de esto no nos separemos nunca, espero que siempre estéis aquí, porque yo si voy a estarlo, aquí siempre, con vosotros, por vosotros.