martes, 28 de agosto de 2018

Día 15 - Loreto Sesma

¿Por qué 21? 

Porque se supone que 21 días es el período de tiempo en el que coges un hábito ¿no? 
Y… no sé… Pensé que… quizás…olvidar a una persona también llevaría 21 días. Pero me equivoqué. 

Creo que he pedido los deseos a la estrella fugaz equivocada y que he sido como esa colilla pisada por miles de personas. Que a lo mejor no ha sido el beso sino el peso en los hombros de la mentira. Reconozco que me he sentido como esas personas que con el cartel de “tira” empujan y no consiguen abrir la puerta sin haberse equivocado antes. 

Pero… puedo ser muchísimas cosas, puedo equivocarme… intentar luchar contra titanes sintiéndome tan hormiga… pero nunca jamás he actuado para hacer daño, y menos a quien quería.

El pasado sigue siendo el peldaño que no alcanzas y por el que no puedes subir aquí, donde estoy yo, y desde donde se ven estas vistas asombrosas. El paisaje nunca será el premio si antes no has pagado el peaje del olvido. Y hasta que no me he ido no lo he sentido y hasta que no notes que me he ido no sabrás lo que te he querido.

He aprendido que con las manos manchadas de sangre es mejor no firmas sentencias en blanco. Aprendes que cuando un camino se bifurca por mucho que tú trates de coger un atajo o correr cuesta abajo la velocidad de arranque ya no es la misma. Que cuando dos caminos se bifurcan es porque ya no deben seguir unidos, es porque dos ya son uno y uno, y cada uno por su camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario